En 1942 es nombrado Archivero General del Gobierno del Estado. Continuó con los trabajos de organización, clasificación y catalogación del acervo documental. Aprobó el anteproyecto de Seguro de vida del empleado al servicio del Estado. Dio continuidad a la solicitud de infraestructura y material carente en el Archivo General, donde solicitó que se le proporcionara un sello de goma y una máquina de escribir de medio uso e informó la baja de 5 toneladas de papel, la limpieza, revisión y desinfección de documentos.