Dentro de las principales funciones de los Archivos y de los archivistas está organizar y resguardar el patrimonio documental que custodian sus instituciones, crear instrumentos de control y consulta que permitan la transparencia y el acceso de la información, preservar y conservar los documentos que facilite su manipulación y consulta, crear formatos digitales del patrimonio documental para su preservación y difusión a futuras generaciones. Algunas de estas tareas ya se venían realizando por los responsables de archivos desde el siglo XIX. En el marco de la celebración del Día Nacional del Archivista queremos reconocer la labor y entrega de uno de estos archivistas desconocidos de Oaxaca: Fausto Mejía, quien a través de esta selección documental damos seguimiento a su formación archivística, comenzando desde su nombramiento como Archivero General del Departamento de Estadística, Archivo y Bibliotecas de la Secretaría General en 1930, hasta llegar a ser Jefe del Archivo General del Estado en 1946. Además que se asientan en sus informes y correspondencias todas las tareas que realizó como archivista:  recepción de fondos documentales, limpieza de documentos, la organización, clasificación y catalogación de expedientes, la instalación de estantería, requisición de materiales de protección para los trabajadores del archivo, evaluación a los aspirantes para archivistas, bajas documentales, realización de certificaciones y búsquedas especializadas. Documentos que atestiguan también su accionar como empleado: solicitud de licencia con goce de sueldo, informes sobre la filtración de agua y de la destrucción de documentos, aprobación de un anteproyecto de seguro de vida para los trabajadores del Archivo General del Estado, miembro del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado, entre otros. Sirva esta exposición para rescatar y reconocer la labor de este archivista del siglo XX, ya que somos herederos de su trabajo y que gracias a su empeño y determinación aún se conserva el patrimonio documental de Oaxaca. Tomemos su ejemplo para ejercer nuestra labor archivística con los principios de profesionalidad, eficacia, honradez, integridad, objetividad, honestidad y transparencia. Muchas felicidades a todos y a todas  los que se dedican a ser archivistas, archiveros, archivónomos y archivólogos. Nuestro reconocimiento a su loable y fundamental labor de la gestión y administración de sus Archivos.